El presidente de Estados Unidos, Barack Obama (foto), quiere que el primer ministro israelí, Biniamín Netanyahu, cese la construcción en Jerusalén del Este durante cuatro meses a cambio de presionar a los palestinos para que inicien conversaciones de paz directas, según informa hoy miércoles Haaretz.
Estados Unidos exige que Israel paralice toda la construcción en el Jerusalén del Este, incluido en los barrios judíos ya establecidos, tales como French Hill o Ramat Shlomo, según fuentes oficiales israelíes en Jerusalén citadas por el periódico.
A cambio, Obama presionaría al presidente palestino, Mahmud Abás, que por el momento sólo ha aceptado mantener conversaciones indirectas con la mediación estadounidense, a que aceptase iniciar un diálogo directo.
Los cuatro meses de la moratoria en la edificación que pide Washington coinciden con el período propuesto por la Liga Árabe para las conversaciones indirectas.
En el Gobierno israelí "la opinión general es que es imposible anunciar públicamente una moratoria en la construcción en Jerusalén del Este. Sin embargo, una posibilidad es que se llegue a un acuerdo tácito", explica Haaretz, el cual añade que el Gabinete podría aceptar que en los próximos cuatro meses no haya "construcción masiva planificada ni llevada a cabo en Jerusalén del Este".
El artículo recuerda que el pasado mes de diciembre Abás señaló en una entrevista con el diario que podría llegar a aceptar una "moratoria silenciosa", sin que ésta tuviera eco público, aunque sus declaraciones ante la Liga Árabe y la prensa internacional lo contradigan.
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