Un colaborador de este blog nos ha enviado varias fotos de los cielos de su ciudad, Valladolid, inundados de estelas blancas, dejadas por aviones. Estas fotos fueron realizadas el martes 22 de junio de 2010. Nos comenta también que el sábado 19 de junio de 2010, fue el último día que observo el mismo fenómeno y que durante los posteriores 20 y 21, aunque también hubo tráfico aéreo, los cielos estuvieron completamente despejados, al ser las estelas dejadas esos días mucho más finas y cortas, evaporándose a los pocos segundos.
En la primera foto podemos ver (como en tantas otras ocasiones) como las estelas dejadas por los aviones se entrecruzan, formando una inmensa tela de araña o cuadrícula, que posteriormente terminan expandiéndose hasta formar, entre todas, una fina nube artificial. Un comportamiento muy diferente al de las estelas habituales de los aviones, mucho más finas y cortas, y que se evaporan a los pocos segundos, sin dejar rastro (compruebalo por ti mismo/a). Por otro lado, según nuestro colaborador, el número de estelas dejadas por los aviones esa tarde, en Valladolid, no se corresponde, ni de lejos, con el tráfico aéreo que sobrevuela la ciudad diariamente, que es mucho menor (algo que, desde este blog, corroboramos).
En esta segunda foto, tomada en otro punto distinto de la ciudad (bastante lejano al anterior), podemos ver otra cuadrícula diferente formada por las estelas de los aviones, en la que éstas se empiezan a dispersar formando una fina nube artificial blanquecina.
Por último, Las dos siguientes fotos se corresponden con el comienzo de la formación de una nueva cuadrícula de estelas. En la segunda de ellas se puede apreciar más de cerca, como dos aviones se entrecruzan a muy poca distancia el uno con el otro. Una arriesgada maniobra que se puede observar habitualmente, los días que se forman las cuadrículas de estelas, pero que no se suele ver ningún otro día (probablemente debido a su alto riesgo).
Por último, nuestro colaborador nos dice que ese día, además de las múltiples estelas y cuadrículas que éstas formaban, pudo observar un tráfico aéreo elevadísimo, que no se corresponde con el que sobrevuela la capital castellana, la mayor parte de los días.
Es innegable que el fenómeno de las cuadrículas de estelas en los cielos no es normal, del mismo modo que tampoco es normal el silencio que las autoridades mantienen entorno al mismo, por ello, sólo la presión que la ciudadanía seamos capaces de ejercer, será lo único que sirva para aportar alguna luz a un asunto tan oscuro como éste.
Seguimiento de la noticia
Hoy miércoles 23 de junio de 2010: cielos completamente azules y despejados en Valladolid, con excepción de alguna pequeña y fina estela blanquecina que desaparece a los pocos minutos. Ni rastro del intenso tráfico aéreo que ayer sembró los cielos de gran número de estelas blancas que se expandían formando extensos y persistentes mantos lechosos (Por Carlinflas, para Antimperialista).
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