La Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés) mantiene relaciones con el grupo terrorista Jundullah que opera en Irán con el fin de desestabilizar el régimen de Teherán, informó Abdolmalik Rigi, líder de la organización militante, detenido esta semana por las fuerzas de seguridad iraníes.
La CIA propuso a la organización "apoyo ilimitado" financiero para desestabilizar al país, dijo durante el interrogatorio, transmitido por la cadena iraní Press TV. "Los estadounidenses han prometido que nos ayudarán. Han dicho que cooperarían con nosotros y nos suministrarían equipos militares, armas y ametralladoras".
Según el líder terrorista, los estadounidenses establecieron contactos con él poco tiempo después de la elección del actual presidente, Barack Obama. Los representantes de la Agencia le prometieron que otorgarían toda la ayuda necesaria, desde la instrucción de sus militares hasta las armas y el equipo, para luchar contra el régimen iraní. Posteriormente, los norteamericanos le abastecieron de pertrechos, garantizaron su seguridad en el territorio de Afganistán y prometieron ofrecer a su organización base en este Estado -cercano a la frontera iraní- para preparar las operaciones militares.
También indicó que EE. UU. contacta con todos los grupos que libran una lucha militar contra las autoridades de Irán. "No hay ningún problema entre Estados Unidos y Al Qaeda", declaró, subrayando que la dirección estadounidense no considera a los talibanes y a Al Qaeda, sino a Irán como su principal enemigo. Sin embargo, como la operación militar de EE. UU. contra este país es poco probable, está dispuesto a ayudar a los opositores del régimen. "Uno de los oficiales de la CIA ha dicho que era demasiado difícil atacar a Irán por vía militar pero que pensaban ayudar y apoyar a todos los grupos antiiraníes que fueran capaces de luchar contra Irán y crear dificultades para su sistema islámico".
Los servicios de inteligencia iraníes detuvieron a Abdolmalík Rigi, el 23 de febrero, cuando viajaba desde Dubai a Kirguistán, donde iba a negociar con los altos funcionarios de los servicios especiales norteamericanos. Los contactos tendrían que producirse en la base estadounidense de Manas de Kirguistán, un lugar que para algunos analistas kirguisos, se estaría transformando en un centro de operaciones encubiertas dentro de la nación centroasiática. Sin embargo, Rigí no pudo llegar allí: su avión fue obligado a aterrizar por cazabombarderos iraníes cuando entró en el espacio aéreo de la República Islámica.
Washington ha negado tener cualquier relación con Jundullah. Asimismo, uno de los funcionarios del Departamento de Estado calificó de "absurdo" los datos del servicio de inteligencia de Irán acerca de que Rigi había estado en una base militar estadounidense el día anterior a su arresto. "Cualquier información sobre colaboración de EE. UU. con Jundullah es absurda. Estados Unidos está enfocado en las operaciones antiterroristas de todo el mundo y no apoya ninguna actividad terrorista".
Jundullah es un grupo extremista suní al que se relaciona con una activa participación en secuestros y en atentados contra objetivos iraníes. La organización actúa desde hace años en Irán a través de la frontera con Pakistán y Afganistán, y se le vincula tanto con la red terrorista internacional Al Qaeda como con el movimiento talibán. Se le atribuyen muchos atentados, incluso asesinatos de ciudadanos. Uno de sus crímenes más graves fue la explosión que ocurrió en el sureste de Irán en octubre de 2009, que causó la muerte de 42 personas.
La información sobre la lucha secreta que libra EE. UU. contra Irán con ayuda de los terroristas fue presentada por algunos periódicos hace unos años. Según ABC News, que citó fuentes de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y de Pakistán, los estadounidenses han coordinado acciones de Jundullah desde 2005. Se informó de que EE. UU. financió a los terroristas, utilizando fondos no controlados ni por el presidente, ni por el Congreso del país. El líder del grupo, Rigi, recibía el dinero gracias a unos emigrados iraníes.
La CIA propuso a la organización "apoyo ilimitado" financiero para desestabilizar al país, dijo durante el interrogatorio, transmitido por la cadena iraní Press TV. "Los estadounidenses han prometido que nos ayudarán. Han dicho que cooperarían con nosotros y nos suministrarían equipos militares, armas y ametralladoras".
Según el líder terrorista, los estadounidenses establecieron contactos con él poco tiempo después de la elección del actual presidente, Barack Obama. Los representantes de la Agencia le prometieron que otorgarían toda la ayuda necesaria, desde la instrucción de sus militares hasta las armas y el equipo, para luchar contra el régimen iraní. Posteriormente, los norteamericanos le abastecieron de pertrechos, garantizaron su seguridad en el territorio de Afganistán y prometieron ofrecer a su organización base en este Estado -cercano a la frontera iraní- para preparar las operaciones militares.
También indicó que EE. UU. contacta con todos los grupos que libran una lucha militar contra las autoridades de Irán. "No hay ningún problema entre Estados Unidos y Al Qaeda", declaró, subrayando que la dirección estadounidense no considera a los talibanes y a Al Qaeda, sino a Irán como su principal enemigo. Sin embargo, como la operación militar de EE. UU. contra este país es poco probable, está dispuesto a ayudar a los opositores del régimen. "Uno de los oficiales de la CIA ha dicho que era demasiado difícil atacar a Irán por vía militar pero que pensaban ayudar y apoyar a todos los grupos antiiraníes que fueran capaces de luchar contra Irán y crear dificultades para su sistema islámico".
Los servicios de inteligencia iraníes detuvieron a Abdolmalík Rigi, el 23 de febrero, cuando viajaba desde Dubai a Kirguistán, donde iba a negociar con los altos funcionarios de los servicios especiales norteamericanos. Los contactos tendrían que producirse en la base estadounidense de Manas de Kirguistán, un lugar que para algunos analistas kirguisos, se estaría transformando en un centro de operaciones encubiertas dentro de la nación centroasiática. Sin embargo, Rigí no pudo llegar allí: su avión fue obligado a aterrizar por cazabombarderos iraníes cuando entró en el espacio aéreo de la República Islámica.
Washington ha negado tener cualquier relación con Jundullah. Asimismo, uno de los funcionarios del Departamento de Estado calificó de "absurdo" los datos del servicio de inteligencia de Irán acerca de que Rigi había estado en una base militar estadounidense el día anterior a su arresto. "Cualquier información sobre colaboración de EE. UU. con Jundullah es absurda. Estados Unidos está enfocado en las operaciones antiterroristas de todo el mundo y no apoya ninguna actividad terrorista".
Jundullah es un grupo extremista suní al que se relaciona con una activa participación en secuestros y en atentados contra objetivos iraníes. La organización actúa desde hace años en Irán a través de la frontera con Pakistán y Afganistán, y se le vincula tanto con la red terrorista internacional Al Qaeda como con el movimiento talibán. Se le atribuyen muchos atentados, incluso asesinatos de ciudadanos. Uno de sus crímenes más graves fue la explosión que ocurrió en el sureste de Irán en octubre de 2009, que causó la muerte de 42 personas.
La información sobre la lucha secreta que libra EE. UU. contra Irán con ayuda de los terroristas fue presentada por algunos periódicos hace unos años. Según ABC News, que citó fuentes de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y de Pakistán, los estadounidenses han coordinado acciones de Jundullah desde 2005. Se informó de que EE. UU. financió a los terroristas, utilizando fondos no controlados ni por el presidente, ni por el Congreso del país. El líder del grupo, Rigi, recibía el dinero gracias a unos emigrados iraníes.
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